Esta crisis sanitaria es también, ya no hay quién lo niegue, una crisis económica.

Muchos negocios están cerrados, algunos puestos de trabajo peligran y no pocos empresarios ven como sus ingresos se reducen a 0 mientras siguen afrontando pagos.

Y todos tenemos a algún conocido que está padeciendo la enfermedad o vivimos el duelo por quién no la ha superado.

En momentos de tanta incertidumbre, ¿quién podría reprocharnos que sintamos miedo, rabia, tristeza y angustia?

Y aunque es perfectamente licito, también podemos decidir dedicar este tiempo a reinventar-nos, a participar en las actividades que organizan administración pública, asociaciones

empresariales o iniciativas particulares. Focalizarnos en el futuro, que, aunque se adivine oscuro, nos espera y debe encontrarnos preparados.

Una de las cosas más provechosas que estoy obteniendo de este obligado paréntesis, es cursar en línea materias de TIC, Marketing o crecimiento personal. A poco que buceéis en la red

encontraréis mil iniciativas en las que ocupar ese tiempo que ahora “nos sobra”

Hoy haré una mención especial a los Instagram live de Elena Trilla, @elenatrillacoach, experta coach empresarial.

Comparto los consejos recibidos, convencida que os podrán ayudar.

Estímulos externos:

  1. No hay que estar permanentemente conectados a las noticias.

Es necesario, estar informados pero la sobreinformación nos abrumará.  Pactemos unos horarios para ver las noticias

  1. Debemos obtener la información de medios oficiales y a poder ser contrastarlas. La actual situación es un caldo de cultivo de las fake news, no siempre inocentes y con el propósito de

desestabilizarnos. Contribuyamos no propagando las noticies falsas.

  1. No al catastrofismo. Evitemos tener conversaciones dramáticas. Pongamos, en lo posible, el foco de atención en las coses positivas. “Allí donde ponemos el foco, ponemos la energía”.
  2. Introduzcamos estímulos que reduzcan tensión (escuchar música, practicar actividades artísticas, ejercicio, etc.)

 

Estímulos internos:

  1. Detectar los pensamientos que nos conducen a determinada emoción para potenciarlos o reducirlos
  2. Mantener una postura erguida.
  3. Sonreír. Sí, aunque nos cueste encontrar motivos, sonreír engaña nuestro cerebro y nos predispone a una actitud más positiva
  4. Tomar conciencia de lo que nos preocupa y ponerle nombre a las emociones que nos generan
  5. Analizar los pensamientos y escribirlos
  6. Agradecer lo que sí tenemos, poner la atención en los aspectos positivos de la situación
  7. Entrenar la mente para estar en el presente, en el AQUÍ y el AHORA evitando en lo posible los pensamientos anticipatorios.
  8. Mantener la mente ocupada, es el momento de hacer lo que hasta ahora no podíamos por falta de tiempo
  9. Pensar en cómo podemos ayudar:
    1. aportar conocimientos,
    2. hacer llamadas reconfortantes a nuestros contactos
    3. voluntariado

 

Mantener rutinas:

  1. Mantener los horarios de sueño y descanso
  2. Marcar objetivos asumibles, tanto laborales como personales (no pretendamos hacer ahora todo lo que hemos postergado por falta de tiempo)
  3. Cuidar la alimentación
  4. Hacer ejercicio físico, de acuerdo con las actuales limitaciones
  5. Practicar la respiración consciente. Iniciarse en la meditación

 

Y concluyo con una de las frases de Elena Trilla que más me ha estimulado: “La vacuna contra la preocupación, es la ocupación”

Y en eso estamos en www.moblesoficinaocasio.cat, ocupados en preparar el retorno a la normalidad y atendiendo y entregando los pedidos que nos hacéis en línea.

Mientras, quedaos en casa. Nosotros os lo llevamos.

×